sábado, 21 de septiembre de 2013

Buenos dias, La Reflexion de hoy se encuentra en Isaias. 5: 20 ¡Ay de los que llaman a lo malo bueno
y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
Si mal no estoy hoy se celebra en nuestro Pais el dia del amor y la amistad, las demostraciones de afecto atravez de un regalo Abundan pero me pregunto si conocemos la profundidad de la palabra amor y la palabra amistad o solo la usamos tan superficialmente como nuestro afectos por nuestrso amigos y seres queridos.
Uno de los peores males que padecemos en la actualidad es la idea de que el amor es algo que se siente nada más. A eso se debe que haya tantas separaciones y tantos divorcios. Cuando los casados dejan de «sentir» el amor de novios, suele suceder una de dos cosas: o se convencen de que ya se acabó su relación conyugal, o se valen de ese vacío emocional para justificar una relación extramatrimonial en la que sí vuelven a sentir ese amor titilante de antes. ¿Y qué es exactamente lo que sienten? La pasión sensual, que en demasiados casos no tiene relación alguna con el amor genuino.
¿Qué es, entonces, el verdadero amor? Es algo que se practica, como el deporte. Es algo que se ensaya, como la guitarra. Es algo que se mantiene, como el estado físico. Y es algo que se cultiva, como un jardín. ¿Por qué? Porque vale la pena. El que no tiene amor afirma la Biblia  no es nada. En cambio, el que de veras tiene amor, tiene algo que jamás se extingue.
El amor es algo que Dios jamás tendrá que aprender porque, a diferencia de nosotros, Él nunca ha dejado de amar. Si les sumamos a sus propias palabras las de una hermosa canción de amor, tenemos como resultado este mensaje personal de parte suya: Con amor eterno te he amado, y por tanto yo no te dejaré de amar. Aprende a amarme como yo te he amado, y te daré vida eterna llena de amor infinito.

Dios te Bendiga.